PENÉLOPE, MI HEROÍNA:

Vamos a trabajar la figura mitológica de la legendaria esposa de Ulises (rey de Ítaca), la bella Penélope.

En primer lugar, haremos una pequeña introducción sobre la legendaria heroína a la cual la leyenda y la literatura clásica le han dado celebridad por su fidelidad hacia su amado, comparándola a su vez con el resto de mujeres de los hombres que participaron en la toma de esta ciudad y observando que fue la única que no sucumbió a los demonios de la ausencia.

Por otro lado, Homero se refiere a Helena y Penélope como a las dos mujeres más bellas de la Tierra, y las compara con belleza a Artemis, y en otro pasaje se llama Penélope "hermosa como Artemis y Afrodita".

La leyenda de Penélope es narrada sobre todo en la Odisea, aunque existe cierto número de tradiciones locales, o posteriores, que difieren notablemente de la vulgata homérica y además, fue elegida como primera en inteligencia, virtud y fidelidad.
A continuación, explicaremos las relaciones familiares sobre todos los personajes que aparecen en la historia y más adelante, un árbol genealógico para conocer y comprender mejor el mito:

La hija de Perseo y Étalo (rey de Esparta ) tenían como hijos a Tíndaro e Ícaro, Helena era hija del primero y Penélope del segundo, es decir, eran primas.

Ahora, explicaremos cómo Penélope llegó a encontrar a su verdadero amor entre sus miles y miles de pretendientes.

Helena (hija de Tíndaro como ya he dicho anteriormente), tenía cuatro pretendientes y entre ellos se encontraba Ulises. Sin embargo, en el momento de elegir, Menelao fue el afortunado, así que Ulises desconsolado solicitó la mano de la única mujer que podía competir en belleza con ella, Penélope. Ícaro, el padre de nuestra heroína y rey de Lacemonia, le ofrece al que venza a los otros en la carrera. El vencedor fue Ulises y recibió como premio a la segunda mujer de la tierra en belleza y a la primera en inteligencia, virtud y fidelidad. Juntos los dos, Ulises y Penélope, emprendieron un viaje a Ítaca. Aun así, Ícaro no pudo soportar la pérdida de su hija y le rogó que no le abandonara si no es que estuviera muy enamorada de su marido y ésta partió rumbo con su amado Ulises.

De acuerdo con algunas versiones, las bodas de Helena con Menelao y de Penélope con Ulises se celebraron a la vez. Meses después, Penélope dio a luz a un niño al que le pusieron el nombre de Telémaco. Sin embargo, éste no tuvo la misma suerte que tienen la mitad de los niños... pasar su infancia y juventud con su padre, esto es así ya que Ulises no tardó en abandonar su reino, a su esposa y a su hijo para tomar parte en la guerra de Troya la cual duró 10 años que en realidad se convirtieron en 20, por motivos que ya contaré más adelante.

Un día, un mensajero acudió a la casa de Penélope para comunicarle la noticia de la muerte de Ulises, pero ella se negó a darle crédito, ya que una voz interior le decía que su esposo volvería y decidió esperarle siempre ocurriera lo que ocurriera. Penélope fue objeto de solicitaciones cada vez más apremiantes, todos los jóvenes de las cercanías pedían su mano, pero ella se negaba a aceptar ninguna proposición y se convirtió así en el símbolo de la fidelidad, más fuerte a medida que pasaba el tiempo.

Todas las noches Penélope recuerda a su esposo y llora echada en la cama. Mientras los pretendientes viven instalados en el palacio de Ulises, comen y beben todo lo que hay almacenado en las despensas y arruinan la casa. Telémaco, el hijo, ha crecido y trata de ayudar a su madre contra los huéspedes, pero no consigue hacerles abandonar la casa. Todos ellos están seguros de la muerte de Ulises y exigen que Penélope escoja como esposo a alguno de ellos, pero ésta les dice que no se decidirá hasta que termine de coser el sudario del viejo Laertes (su suegro, es decir, padre de Ulises). Los pretendientes aceptaron el plazo, pero Penélope, muy astuta, deshacía todas las noches lo que había tejido por el día y así iba ganando tiempo, segura de que algún día volvería su amado. Ésta estratagema mantiene durante tres años a los pretendientes. Hasta que una criada descubre el engaño, la delata, por lo que los aplazamientos que hasta el momento había conseguido no continuaron.

Ulises, odiado por Poseidón, víctima a veces de la imprudencia de sus hombres, permaneció en el mar otros diez largos años. Mientras Telémaco se hizo hombre, partió incluso a buscar a su padre, de quien todos decían que había muerto.

Después de 40 años, Ulises llega a Ítaca. Atenea le ordenó disfrazarse, cambió su apuesto porte por el de un anciano decrépito y harapiento. Así, acompañado del buen Eumeo, nuestro porquerizo, que lo reconoció a pesar de su disfraz, acudió al palacio, indignado por la actitud de los nobles de la isla. Telémaco ya había regresado, evitando también las traiciones de los pretendientes.

Eumeo y Ulises elaboraron un plan para acabar con la vida de los pretendientes: Telémaco iría a la mañana siguiente a palacio, por otro lado Ulises acudiría a los tres días con el pastor, dejarían que le ultrajasen, prepararían las armas y, con la ayuda de Atenea, los matarían a todos.
Llegó Telémaco a palacio,según el plan trazado, no sin antes ordenar a Eumeo que condujese al anciano a la población para mendigar comida y bebida.
A los tres días, Eumeo condujo al anciano a la ciudad como bien había mandado Telémaco y los pretendientes le humillaron cuando pidió limosna y comida.

Penélope se enteró de todo lo que había sucedido con respecto al anciano, por lo que le hizo ir a sus aposentos para preguntarle si tenía noticias de Ulises y éste le respondió que le contestaría a la puesta del sol.
Más tarde, Ulises se acercó a Telémaco y le dijo: "Telémaco, es preciso llevar adentro las armas y engañar a los pretendientes cuando las echen de menos y te pregunten por ellas." Los dos llevaron los cascos, escudos y lanzas al interior del palacio.

A una criada llamada Melante le importunaba la presencia de Ulises y lo envió fuera del palacio, así que al enterarse Penélope le reprochó su actitud e hizo que entrara el anciano mendigo en su habitación. El anciano le dijo que era cretense y que hacía años conoció a Ulises describiéndole con detalles tan verídicos como su forma de vestir que Penélope pensó que era verdad. Así, gracias a que ella no le reconoció, Ulises pudo apreciar la emoción con que ella escuchaba todo lo que se refería al marido ausente. Penélope no pudo contener el llanto.

Habían cincuenta criadas en la casa. Euriclea, la más vieja, fue nodriza de Ulises, y la mayoría de ellas, seguían fieles a la casa y a Penélope. Una de todas ellas le lavó los pies a Ulises y le reconoció por una cicatriz que él tenía cerca de la rodilla. Éste le impidió gritar y le rogó el silencio hasta que llegara la hora.

Ulises recuperó el arco que sólo él era capaz de manejar.

Llegó el momento de la competición en la que aseguró que se casaría con aquel que manejase mejor su arco. Ésta colocó en línea recta doce aros para hacer pasar, como solía Ulises, una flecha por todos ellos. El ganador fue el anciano, pero aún de esa forma, Penélope dudó de su identidad.

Después de comer, cuando todos estaban bebidos, luchó contra ellos sin más ayuda que la de su hijo. Les mató a todos.

A continuación, llamó a las doce criadas y les ordenó que sacaran de allí los cuerpos destrozados y que limpiaran la sangre. Cuando todo estuvo en orden, las reunió en el patio y las hizo degollar, ya que habían sido infieles maltratándole cuando solo se trataba de un pobre anciano cuando llegó a la casa. Después mandó quemar azufre para purificar el palacio.

Penélope les ordenó a algunas de sus criadas que llevaran la cama de Ulises a otra habitación, para el forastero, pero Ulises le respondió que era inútil ya que no la podía mover nadie. Además para que Penélope se convenciera al fin de quién era él, le contó la historia de la cama:

Hacía años, en el terreno donde decidieron edificar el palacio, había un viejo olivo. Ulises no lo quiso arrancar y lo dejó arraigado en el suelo de la habitación. Y en la madera del tronco hizo una cama, que siguió sujeta a la tierra por raíces poderosas.

Penélope se convenció al fin de que estaba en presencia de su esposo Ulises y Penélope después de veinte años de separación. Así que pasaron su primera mitad de la noche contándose sus aventuras y con respecto a la segunda mitad, no se conoce. Al día siguiente, después de que Ulises visitara a su padre Laertes, el cual vivía abandonado y pobre, llegó a su casa donde se encontró con un recibimiento triunfal en el que Penélope apareció con sus mejores galas.

Finalmente, después de tanto tiempo separados y cumpliéndose el deseo de nuestra heroína, Ulises y Penélope vivieron años y años felices hasta que un día una dulce muerte se los llevó.

A continuación, mostraremos otras versiones sobre diferentes aspectos de la historia:

1. En las versiones posthoméricas, la leyenda de Ulises se complica, el héroe sigue siendo protagonista de aventuras y tiene muchos hijos, todos ellos fundadores de reinos y de ciudades.

2. Penélope no es siempre respetada por la leyenda, dicen que fue infiel y que Ulises a su llegada la repudió.

3. Otra versión afirma que Penélope mató a un hijo que había tenido Ulises con la hija de un rey.

4. Otra leyenda narraba que la sedujo otro pretendiente llamado Antínoo, y que por ello Odiseo la mató.

5. Otra versión, y mucho más compleja es la que Odiseo se fue el país de los tesprotos a realizar los sacrificios que le había dicho Tiresias (Odisea, XI), donde acabó casado con la reina Calídice. Pero al morir Calídice, regresó a Ítaca, donde Penélope había dado a luz a Poliportes. Posteriormente Telégono, hijo de Circe y Odiseo, llegó a Ítaca y mató a Odiseo (sin saber que al que mataba era su padre) en una disputa pero tras reconocerlo, se lamentó de lo ocurrido y llevó al cadáver y a Penélope junto a Circe, donde Telégono se casó con Penélope y Telémaco con Circe, haciendo Circe que Telémaco y Penélope sean inmortales.

6. Según otra versión, conocida tan solo por la alusión de Aristóteles, nos dice que el padre de Penélope no fue Ícaro, si no un hombre llamado Icadio, confundido erróneamente con el primero. Se trataba, en este caso, de una tradición local, refutada por el hecho de que Ulises poseía en Esparta un santuario que se había erigido en recuerdo del origen espartano de su esposa –es sabido que, en la época clásica, Esparta era considerada como el país por excedencia de las mujeres virtuosas-. Se contaba también que, ante la insistencia de su padre para que se quedase en Esparta en vez de marcharse a Ítaca con su marido, Penélope había optado por éste, dando así, por primera vez, prueba de su amor conyugal.

Y finalmente, vamos a conocer donde nos podemos encontrar actualmente con la historia de nuestra heroína:

1. La encontramos en imágenes...

Se refleja la eterna espera de Penélope.

2. En canciones...

NATURALEZA MUERTA:

No ha salido el sol y Ana y Miguel ya prenden llama. Ella sobre él, hombre y mujer deshacen la cama. Y el mar que está loco por Ana prefiere no mirar. Los celos no perdonan al agua, ni a las algas, ni a la sal. Al amanecer ya está Miguel sobre su barca. Dame un beso amor, y espera quieta junto a la playa. Y el mar murmura en su lenguaje: -¡Maldito pescador! Despídete de ella, no quiero compartir su corazón-. Y llorar, y llorar, y llorar por él. Y esperar, y esperar, y esperar de pie en la orilla a que vuelva Miguel. Dicen en la aldea que esa roca blanca es Ana. Cubierta de sal y de coral espera en la playa. No esperes más niña de piedra. Miguel no va a volver. El mar le tiene preso por no querer cederle a una mujer. Y llorar, y llorar, y llorar por él. Y esperar, y esperar, y esperar de pie en la orilla a que vuelva Miguel. Incluso hay gente que asegura que cuando hay tempestad, las olas las provoca Miguel luchando a muerte con el mar. Y llorar, y llorar, y llorar por él. Y esperar, y esperar, y esperar de pie en la orilla a que vuelva Miguel. Y llorar, y llorar y llorar por él. Y llorar, y llorar, y llorar sobre el mar. De Ana , Jose y Nacho.MECANO.

Encontramos en esta historia una eterna espera al igual que lo hizo Penélope, de Ana a su amado en la playa. Además, encontramos el parecido también en la despedida: Ulises se despide de Penélope diciéndole que volverá en breve y Miguel dice lo mismo a Ana. Por otro lado, el Dios del mar, por el odio que siente hacia Miguel, le impide su vuelta junto a su amada. Por ello podemos destacar que Miguel vive una aventura y lucha contra el poder del mar, al igual que Ulises luchó contra todos los impedimentos que Poseidón le maquinaba para impedirle el camino a Ítaca.

3. Podemos encontrar su historia de forma parecida en algunas películas...

PEARL HARBOR

Rafe (el protagonista) está enamorado de Evelyn Stewart pero la guerra les separó promentiéndole que volvería y podrían estar juntos (al igual que le dice Ulises a Penélope). Pero las malas noticias no tardan en llegar: Rafe ha muerto en combate (Penélope también recibió noticias sobre la muerte de su amado).

4. Estatua de Penélope en el Vaticano, Roma.

5. En la actualidad, una de las actrices españolas más famosas recibe el nombre de nuestra heroína: Penélope.

6. Se puede afirmar que Penélope se encuentra entre todos nosotros, además de lo referente a la espera, también a la de la fidelidad. Siempre hablando en términos generales, ya que todos en este momento de la vida o en uno pasado, hemos estado esperando a nuestro amor que nunca ha llegado, o simplemente esperando el retorno de éste, que ha tenido que partir hacía un lugar lejano.

Espera de Penélope....

Y con esta última imagen finaliza esta pequeña exposición sobre mi heroína, a la cual he escogido porque admiro su fidelidad durante tantos y tantos años debido al gran amor que sentía hacia Ulises.